Investigador de la Facultad de Química y Biología estudia daño intracelular producido por radicales libres

A través de un proyecto Fondecyt, el académico Alexis Aspée inició un estudio tendiente a determinar el daño provocado por radicales libres al interior de las moléculas. Los alcances de su investigación, incidirían en la industria farmacológica, al determinar qué compuestos podrían tornarse dañinos si entran en contacto con la luz del sol.

El efecto que los radicales libres provocan en los organismos, ha sido ampliamente difundido por la industria cosmética. Sin embargo, aún no se conoce a cabalidad el comportamiento de los radicales al interior de las células, ni cómo el daño que provoca su inestabilidad, debido a un electrón solitario, se traslada en efecto cadena, destruyendo las membranas celulares.

Los radicales libres son moléculas, que se forman durante reacciones químicas y que presentan un electrón solitario que ha perdido su par, condición que los convierte en inestables y altamente reactivos, capaces de alterar las membranas celulares, atacando el material genético, como el ADN. En la industria cosmética se les asocia al envejecimiento de la piel y se pueden reparar con antioxidantes.

Sin embargo, el investigador de la Facultad de Química y Biología, Dr. Alexis Aspée explicó que aún falta resolver aspectos relacionados con el comportamiento de los radicales libres durante su permanencia en las células o macromoléculas y todo lo que arrasan a su paso.

A través del proyecto Fondecyt n° 1140240, denominado Radicales Libres Fotoinducidos y la Formación de Tripletes en la Organización de Sistemas Biológicos Miméticos, el académico genera radicales con el objetivo de seguir su trayectoria intramolecular y estudiar qué elementos cercanos al radical son más susceptibles de verse afectados por el daño que provoca la pérdida de un electrón.

“Aún es complejo comprender cómo se comportan estos radicales en una proteína, si acaso pueden ser reparados o si el daño que provocan migra hacia lípidos y/o aminoácidos. Se sabe cuál es el daño final, pero en las etapas intermedias aún existen preguntas sobre qué es lo que inducen a nivel biológico durante ese trayecto”, explicó el Doctor Alexis Aspée.

Daño que se traslada

El proyecto comenzó en marzo del 2014 y tendrá una duración de cuatro años, incluyendo tres etapas. “La gracia está en ver la evolución del deterioro y como se traslada en forma de cadena, robando un electrón al interior de una molécula o proteína. Si logramos aprender de esto, podremos tener la clave de cómo se comporta el daño para paliarlo o detenerlo”, destacó el académico.

Los resultados de esta investigación podrían incidir en la industria farmacológica, ya que indicarían qué componentes cambian su comportamiento con la luz para “saber si algunos fármacos fotosensibles se vuelven dañinos”, concluyó el Dr. Aspée.

 

Por Lorena Jiménez y Sandra Gómez