Investigan efectos de algas marinas para remover hidrocarburos del mar

Con el proyecto “Acumulación y degradación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) en algas marinas”, el Dr. en Biotecnología de nuestra Casa de Estudios, Alberto González Figueroa, de la Facultad de Química y Biología, inicia una nueva línea de investigación en biorremediación de sistemas marinos. Este estudio se desarrolla gracias al Concurso Nacional Inserción de Capital Humano Avanzado en la Academia, correspondiente a la convocatoria 2017 de CONICYT.
Una ocurrencia persistente de derrames de petróleo en las costas centrales de Chile, ha provocado un aumento considerable de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), compuestos mutagénicos y cancerígenos que perjudican la salud de quienes habitan en las localidades cercanas.
 
Es por ello, que interesado en utilizar algas marinas para probar su efecto de biorremediación en las costas nacionales,el Dr. en Biotecnología de nuestra Casa de Estudios, Alberto González Figueroa (32), apoyado por el equipo del Laboratorio de Biotecnología Marina, postuló al Concurso Nacional Inserción de Capital Humano Avanzado en la Academia, adjudicándose la convocatoria 2017 de CONICYT.
 
Dicha postulación le permitirá desarrollar esta nueva línea de investigación bajo el proyecto “Acumulación y degradación de hidrocarburos aromáticos policíclicos en algas marinas”, que permitirá a su vez contribuir en la formación de estudiantes jóvenes, la aplicación del conocimiento y la difusión a la sociedad, llevando el sello de la U. de Santiago.
 
Respecto a la contribución, el Biotecnólogo comenta que de entregar resultados positivos, el desarrollo del proyecto podría, “mejorar la salud humana, y la economía de las poblaciones costeras”.
 
Esto se explica debido a que, “al ir removiendo compuestos tóxicos de estas zonas se propicia un mayor desarrollo humano; la utilización de los ambientes tanto para recreación, economía en el sector pesquero, recolección de algas comestibles, entre otros, que va a mejorar a su vez la proliferación de especies que antes habían sido depredadas en esa zona, proyectando una recuperación de las zonas costeras dañadas”, puntualiza.
 
Interés en las algas marinas
 
Desde su infancia, durante vacaciones familiares en la zona central, el Dr. Alberto Gonzálezobservaba como pequeños recolectores artesanales reunían distintos tipos de algas marinas.
 
Al informarse respecto a su destino, descubrió que mayoritariamente se exportaban a la industria farmacéutica y cosmética, destinándose sólo una pequeña cantidad a la elaboración de comestibles y aditivos para alimentos nacionales.
 
Fue así, como decidió estudiar Bioquímica en la U. de Santiago, continuar con el doctorado en Biotecnología, y un post doctorado, todos en nuestra Casa de Estudios, en donde comenzó a desarrollar distintas investigaciones relacionadas al uso del alga marina.
 
En su último programa, estudió los mecanismos de señalización intracelular y la activación de genes de defensa en el macroalga marina parda Ectocarpus siliculosus expuesta a exceso de cobre, que lo derivó al proyecto que busca desarrollar actualmente.
 
“Ahora me quiero dedicar a hacer algo más biotecnológico, tratar de utilizar algas para biorremediar las costas nacionales que están afectadas por derrames de petróleo, como la zona de Quintero, que tiene las refinerías, zonas metalúrgicas, entonces está súper contaminado”, explica.
 
Un proyecto esperanzador
 
Tras probar distintas especies de algas marinas, propias de la costa central de Chile y exponerlas a distintas dosis de hidrocarburos aromáticos policíclos (PAHs) presentes en el petróleo y en la combustión incompleta de materia orgánica, el Dr. González escogió la macroalga verde Ulva Lactuca para desarrollar su investigación, debido a su distribución geográfica presente en distintas regiones y su gran tamaño.
 
En una primera etapa, la iniciativa se centrará en investigar los mecanismos de acumulación y degradación de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) en la macroalga, para evaluar sus respuestas de sobrevivencia, y analizar la existencia de indicios de metabolización, para ver si logra absorber los PAHs y transformarlos en elementos inocuos, como fuente de alimento.
 
Posteriormente, evaluará qué enzimas y proteínas participan en la degradación de los hidrocarburos, y buscará los genes que se encienden o apagan, para responder a la metabolización de estos hidrocarburos.
 
De manera esperanzadora, el científico explica que a largo plazo y de resultar efectivo, se podría desarrollar un sistema para remover los PAHs de las costas afectadas.
 
Inserción a la academia
 
Desde hace un tiempo, el Dr. González ha realizado clases relacionadas con metabolismo vegetal, botánica, clasificación, biología de las plantas, metabolismo de las plantas, entre otros.
 
Hoy, con su fuerte en la biorremediación, podrá hacer clases en distintas carreras de la Facultad de Química y Biología.
 
Sobre la adjudicación del concurso, señala que, “algunos lo ven como un premio, yo lo veo más como un logro del equipo de trabajo. El tipo de trabajo que tenemos en este laboratorio es bien colaborativo, todos estamos pendientes de lo que hace cada uno”.
 
A futuro espera iniciar proyectos en zonas costeras, traspasando el conocimiento obtenido en laboratorios de la U. de Santiago a la comunidad y aplicándolo en terreno.
 
Respecto a su Alma Mater, el científico formado en la U. de Santiago, destaca las oportunidades que entrega para poder desempeñarse de manera integral.
 
“La U. de Santiago tiene una gran cualidad: que es una sola sede con todos los elementos para desarrollarse aquí mismo, no hay necesidad de viajar a otros lugares para hacer grandes proyectos. Afortunadamente han estado todos los recursos, el equipamiento económico, infraestructura, colaboradores científicos, lo que es muy favorable en la formación”, concluye.
 
 
Por Soledad Fuentes Mansilla
 
Foto: Hugo Salas