“Me voy contento y me llevo muy buenos recuerdos de nuestra Facultad”

Invitamos a académicos y funcionarios a hacerle preguntas al ex mayordomo de la Facultad, Don Roberto Brito, a quien el viernes pasado se le organizó un almuerzo de despedida a raíz de su jubiliación y después de haber trabajado 42 años para la universidad.

- Gustavo Zúñiga ¿Cuáles son las cosas que más lo han marcado durante su paso por la universidad?

Lo que más me ha marcado el buen compañerismo entre todos. Tengo muy buena amistad con los señores académicos y con todos los administrativos también. Con las autoridades, la actual y todas las anteriores, jamás ni un problema con ellos. Me llevo muy buenos recuerdos.

- Juan Costamagna, académico ¿Qué análisis hace de estos años en la universidad desde que entró como auxiliar a mayordomo? ¿Qué le hubiera gustado hacer?

Me hubiera gustado llegar más arriba. Opinar más también. Pero me voy contento porque hubo opiniones mías que fueron llevadas a cabo como por ejemplo cerrar las puertas principales después de las siete de la tarde con candado para que no se produjera ningún robo acá en la Facultad. La otra que también soy partícipe, creo yo, es la de los nocheros de la Facultad. Cuando estuvo el Sr. Gautier yo le propuse que la única manera de parar los robos era traer a unas personas como nocheros, los que han dado muy buenos resultados. Prueba de ellos que el señor Toledo va a pasar al día como mayordomo en la tarde como mi reemplazo.

- Alejandro Urzúa, académico, ¿Cómo ves a la Facultad desde antes de 1998 a la de ahora?

En esos tiempos, del 74´ al 95´ por decir algo, entre los académicos y los administrativos había mucha más cordialidad. Compartíamos mucho más entre todos y no había tanta diferencia como la hay hoy. Antes hacíamos mucho deporte con los señores académicos, compartíamos una empanada, una sándwich, todo muy lindo. Sería muy bueno que volviéramos a esos tiempos de antes, pero es difícil. También sería bueno que se nos tomara más en cuenta a nosotros. Me gustaría que todo los fines de año las autoridades nos dijeran “muchas gracias por lo hecho durante este año, esperamos que el próximo año sea mejor”. Antes, por poner un ejemplo, siempre se estaba pendiente de saludar para los cumpleaños y, cualquier funcionario que fuera por lo chico que fuera su nombramiento, se le mandaba una tarjeta. Yo creo que con eso, tan pequeño y que cuesta tan poco, uno se sentiría más incentivado, más querido.

- Betty Matsuhiro, académica, ¿Cómo fue su vida en familia habiendo trabajado en la universidad?

La verdad de las cosas que fue un poco difícil en esa parte porque yo siempre salía a las cinco de la mañana, trabaja hasta las cinco de la tarde y llegaba de noche a la casa cuando mis hijos estaban durmiendo, compartía poco pero así es la vida. Había veces que me tocaba trabajar el día sábado hasta la una o dos de la tarde. Sin embargo, nunca abandoné la parte que me correspondía de trabajo y en eso me siento muy orgulloso.

- María Angélica Rubio, académica, ¿Si tuviera 20 años volvería a entrar a este cargo de harta responsabilidad?

Sí, creo que lo haría de nuevo. Me voy contento y  me llevo muy buenos recuerdos de nuestra Facultad. Lo único que haría, como dije anteriormente, sería cambiar un poco, que fuéramos más amistosos, más unidos entre todos los que trabajos acá a todo nivel.

- Iván Orellana, funcionario, ¿Qué es lo vas a hacer después de haber trabajado en la Usach?

No me he dedicado a pensar qué es lo que voy a hacer el día de mañana pero en unos 10 o 15 días más voy a ir a Santa Cruz a desconectarme un poco allá en mi parcela y trabajar en lo que a mí más me gusta. Allá tengo que arreglar los árboles, tengo que podar y hacer tantas cosas. Aceitunas de Santa Cruz van a haber y voy a seguir trayéndolas, así que esas están seguras para todos los años. Ahora ya en el mes de junio llegan de nuevo.

- Luis Alberto Celis, funcionario, ¿Qué sientes ahora?

Siento las dos cosas. Un poco de alegría y también tristeza por haber compartido tantos años con todos mis compañeros y por dejar tantos amigos. Me voy tan contento por lo que ahora todos mis compañeros me están haciendo un almuerzo de despedida…eso es algo que yo no me esperaba y eso para mí es más alegría. Lo único que les puedo decir que a ustedes les vaya muy bien, cuídense todo y que los quiero mucho, me llevo buen recuerdo de todo.