Organización, buen ambiente y gran nivel: las claves de una nueva edición de la Escuela de Electroquímica

Estudiantes de distintas universidades de Chile y de Brasil se encuentran participando en la Escuela de Verano de Electroquímica, EVE 2018, uno de los eventos científicos de postgrado más relevantes en esta época estival.
Desde el lunes y hasta este viernes la quinta Escuela de Verano de Electroquímica se estará desarrollando en la Facultad de Química y Biología.
 
En su primera jornada, el presidente de la Comisión Organizadora,  Ricardo Salazar, dio la bienvenida a los estudiantes de la Escuela y agradeció su presencia e interés por participar de la actividad.
 
“Como Comité Organizador estamos muy contentos y esperamos que disfruten esta semana en un ambiente grato en el que podrán compartir con estudiantes de otras universidades y otros países. Esperamos que estos días les sirva para fortalecer las bases científicas de la electroquímica”, señaló Salazar durante el día inaugural.
 
En resumen, la EVE 2018 serán cuatro días en que los estudiantes – que deben cumplir con el único requisito de pertenecer o estar aceptados en un programa de postgrado – aprenderán materias como electrocatálisis, bioelectroquímica, baterías de ion litio, corrosión, electro-oxidación de contaminantes, entre otros temas, mediante la participación en charlas y laboratorios. 
 
“El nivel de la electroquímica en la Universidad de Santiago es muy bueno” comentó Felipe Aravena, estudiante aceptado en el programa de Magíster en Química de la Universidad de Concepción.
 
“Las clases teóricas y los laboratorios hasta el momento van súper bien y, a pesar de que uno se dedique a una parte de la disciplina, conocer el resto de la electroquímica es muy interesante”, agregó Felipe durante el segundo día de la Escuela.
 
En particular esta quinta edición de la Escuela de Verano de Electroquímica recibe a estudiantes provenientes de la Universidade Tiranentes (UNIT) y la Universidade Federal Do Rio Grande Do Norte de (UFRN) de Brasil;  de las Universidad de Antofagasta, Universidad Católica de Valparaíso, de la Pontificia Universidad Católica, Universidad Técnico Federico Santa María, la Universidad de Chile y la Universidad de Concepción de Chile, a los que se les suman profesores e investigadores especialistas en electroquímica a cargo de las charlas y los laboratorios, pertenecientes a la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Andrés Bello, Universidad de Chile, Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y la Pontificia Universidad Católica.
 
La fórmula del éxito
 
Una buena organización, un grato ambiente y la participación de investigadores activos y reconocidos en el área son parte del atractivo y de las claves que han hecho que la Escuela de Verano de Electroquímica repita su éxito cada año.
 
“Creo que se debe a varios factores entre los que está la organización; la difusión con tiempo que hemos hecho a nivel nacional e internacional a través de congresos, charlas, visitas al extranjero; el conocimiento que tenemos de la actividad; el apoyo de nuestros auspiciadores y de los colegas que siempre están dispuestos a participar con las mismas ganas que la primera vez”, comenta el Dr. Salazar respecto a la actividad.
 
“Otra de las razones fundamentales tiene que ver con la disciplina que abarca una gran cantidad de temas que van que desde describir procesos fundamentales hasta su aplicación en diferentes áreas como es la energía, el medio ambiente, la corrosión, etc. Lo que la hace una temática de interés transversal y universal”, respondió.
 
La EVE  también es una actividad satélite de la International Society of Electrochemestry (ISE) y cuenta con el apoyo de la Facultad de Química y Biología; la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Santiago; la División de Electroquímica de la Sociedad Chilena de Química; Merck; Agencias Nórdicas y Hanna Instruments. 
 
 
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