Centro de Biotecnología Acuícola inaugura nueva Unidad Experimental de Peces

Además del aumento en la capacidad total de kilos de peces en un 65%, las nuevas instalaciones permitirán ampliar las líneas de investigación y realizar estudios con los mayores estándares posibles incrementando el bienestar y la bioseguridad de los peces.

Por: Nicolás Gaona Reydet

Un salto cualitativo es como calificó el Director del Centro de Biotecnología Acuícola la inauguración de las nuevas instalaciones de la Unidad Experimental de Peces (UEP) ubicadas en el subsuelo del Edificio de Investigación de la Universidad de Santiago Eduardo Morales Santos.

La inversión, habilitada en el marco del Consorcio ICTIO Biotechnologies (Proyecto CORFO, 13CTI-21527), incorpora un sistema de recirculación del agua que reduce la emisión de efluentes, disminuye el consumo de agua y mejora el control de las condiciones de cultivo de los peces aumentando además  la capacidad de carga del Centro en 216 kilos, lo que representa un 65% del total del sistema.  

“Es una réplica a menor escala de lo que hoy se maneja en la industria acuícola. Además está habilitada para funcionar no solo con agua dulce sino que también para agua salada dado que, al ser una sistema dual, le da la facultad al consorcio de poder ampliar el área investigativa” explicó durante su presentación la ingeniera en acuicultura Joceyln Reyes, profesional a cargo de la nueva unidad.

“Como Centro de Biotecnología Acuícola estamos asumiendo un compromiso medio ambiental y un compromiso también en la mejora del bienestar para la especie ya que en la actualidad, con el sistema instalado, tenemos un recambio de agua de un 10%  lo que significa que el consumo es menor y que no hay un recambio total. Por ende, los peces no son intervenidos lo que significa que les baja el nivel del stress y mejora su bienestar”, agregó la profesional.

Por último, el Director del Centro de Biotecnología Acuícola mencionó que estas nuevas instalaciones son el resultado “del esfuerzo conjunto de muchas personas” y dio gracias al apoyo de CORFO, la Universidad de Santiago de Chile y la Facultad de Química y Biología.