Doctorado en Microbiología consolida su aporte a la investigación científica en medio de pandemia de COVID-19

Desde su creación, el programa de Postgrado se ha propuesto promover el desarrollo de la investigación científica del país en el ámbito de la Microbiología, a través de la formación de capital humano avanzado de excelencia. En la actualidad, su fomento al desarrollo de la Virología ha sido clave para enfrentar el Coronavirus.

En el actual contexto de pandemia de COVID-19, el aporte de las Universidades, su infraestructura y capital humano de excelencia ha sido clave para enfrentar la crisis socio-sanitaria que afecta a Chile y el mundo.

 

En este escenario, es fundamental el rol que cumple el Doctorado en Microbiología Usach-U de Chile, que ha formado a gran parte de los investigadores que hoy se encuentran trabajando en el combate de la pandemia.

 

El Vicerrector de Postgrado de la U. de Santiago de Chile, Dr. Cristián Parker Gumucio, señaló que este Doctorado es uno de los programas de Postgrado de mayor desarrollo, trayectoria y relevancia que tiene nuestro Plantel.

 

La máxima autoridad de la VIPO, explicó que el programa se encuentra en una situación de tránsito, de una acreditación anterior de 9 años a un proceso nuevo. "Nos encontrábamos a la espera de la visita de los pares cuando ocurrió la emergencia sanitaria y la posterior cuarentena", puntualizó.

 

Sin embargo, atendiendo estos casos especiales, el Dr. Parker indicó que la Comisión decidió que todos los programas de postgrado de acreditación obligatoria que hayan presentado sus informes de autoevaluación mientras su acreditación estaba aún vigente, verán prorrogada su certificación hasta la decisión de la CNA.

 

Programa Conjunto

 

El programa de Doctorado en Microbiología se creó en 1988. En este participaban investigadores de distintas Instituciones, incluyendo la Universidad Católica de Chile, la Universidad  de Concepción y la Universidad de Chile, con profesores pertenecientes a las Facultades de Ciencias, Medicina, Ciencias Químicas y del INTA. Su administración estuvo inicialmente en la Escuela de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile.

 

En 1998, dado que los profesores del Comité Académico del Programa estaban adscritos principalmente a las universidades de Chile y de Santiago de Chile, se inició una colaboración que se formalizó en una asociación entre ambas instituciones, generándose un programa conjunto de Doctorado en Microbiología a través de un convenio de colaboración académica, firmado por los rectores de ambos planteles en el año 2000.

 

Este convenio sólo formalizó la situación que, de hecho, ya existía por 10 años, de realizar un Programa de Doctorado en Microbiología único, que opera bajo los mismos procedimientos académicos en ambas instituciones, y en el cual los requisitos de ingreso, plan de estudio, exigencias académicas, evaluación y titulación son idénticos, y llevados por un único cuerpo académico conformado por expertos de ambas instituciones.

 

El Programa lleva 32 años de existencia y ha graduado 140 estudiantes  los cuales, por su calidad, han obtenido en su mayoría, posiciones importantes en el ámbito académico nacional e internacional, y más recientemente en el sector privado. 

 

En la actualidad, su director es el doctor en Bioquímica y académico de la Facultad de Química y Biología Usach, Mario Tello Reyes, quien destacó que el programa ha sido acreditado desde su inicio.  Asimismo, enfatizó que el 2009 fue reacreditado por 9 años,  convirtiéndose así en el primer programa de doctorado chileno del área biológica en obtener esta alta calificación, constituyéndose en un programa exitoso en ambas Universidades y en el sistema en general.  

 

Posteriormente, un nuevo apoyo de Mecesup, agregó el Dr. Tello, “permitió consolidar los avances alcanzados con las iniciativas anteriores, conduciendo a elevar el nivel académico de los estudiantes que postularon e ingresaron al programa. Uno de los resultados destacables de la actividad académica fue que los egresados incrementaron la producción de publicaciones indexadas (ISI) por tesis”.

 

También resaltó que, apoyados por un programa de internacionalización, los estudiantes del programa pueden desarrollar sus tesis en laboratorios de excelencia en el extranjero.

 

Formación de excelencia

 

El programa está dividido en dos etapas. Primero  los estudiantes reciben una sólida formación científica, procurando desarrollar el pensamiento crítico y científico al más alto nivel. Gracias a proyectos de internacionalización, los estudiantes acceden vía web a seminarios con profesores de la Universidad de Ohio (USA), donde son evaluados bajo las mismas condiciones y con la misma exigencia que sus estudiantes de postgrado. 

 

Para el Dr. Tello, una de las principales contribuciones del Doctorado al país es la formación de capital humano avanzado de excelencia. En esa línea, explicó que a lo largo de sus cerca de 32 años, el programa ha tenido como norte promover el desarrollo de la investigación científica del país en el ámbito de la Microbiología, a través de la formación de capital humano avanzado de excelencia que cultivan la disciplina en sus diversas áreas.

 

Durante este tiempo el programa se ha adaptado a las diferentes realidades académicas, siendo promotor en investigación en patógenos que han afectado a nuestro país como Salmonella typhy, Helicobacterpilori, VIH, IPNV, entre otros. Además ha promovido la investigación en biotecnología microbiana, biología molecular y estructural, ecología microbiana, líquenes, hongos y levaduras antárticas por nombrar algunos ejemplos.

 

A lo largo de su historia ha formado académicos, que a su vez, han creado o forman parte de otros programas de doctorado relacionados con microbiología, inmunología, ciencias biomédicas o biotecnología. Actualmente el programa cuenta con cuatro grandes áreas: Microbiología Molecular, Virología, Ecología Microbiana y Microbiología Ambiental, y Patogénesis Molecular e Inmunología.

 

Los más de 140 doctores formados por el programa se desempeñan en variados campos académicos y profesionales, principalmente desarrollando investigación científica.  "Nuestros egresados y académicos del claustro del Programa Conjunto de Microbiología han contribuido notablemente a la creación de nuevos conocimientos y la incorporación de nuevas tecnologías y soluciones a los problemas del país", puntualizó el Director Tello.

 

Por ejemplo “en las áreas de la virología, egresados nuestros contribuyen en el estudio del VIH y actualmente han puesto sus conocimientos en la lucha contra la pandemia que nos afecta. También han contribuido en la industria minera, la salmonicultura (investigando contra el IPNV), el estudio microbiológico del medio ambiente, de antibióticos, etc”, destaca.

 

Ciencia versus pandemia

 

Desde sus inicios el programa ha fomentado el desarrollo de la Virología. El Dr. Eugenio Spencer, uno de los académicos fundadores del programa y su director por muchos años, trabajó en el Rotavirus y luego en virus ISAV en salmónidos. Durante su periodo como académico formó a muchos estudiantes en el área de la virología, algunos de los cuales actualmente tienen plazas como académicos en universidades chilenas y participan de la red de laboratorios universitarios abocados a la detección del virus.

 

El Director Tello sostuvo que en la actual epidemia de COVID,  la red de laboratorios universitarios ha cumplido un rol importantísimo para expandir la capacidad de análisis del Ministerio de Salud, la que actualmente llega a cerca de 15.000 análisis diarios. En esta red existen varios doctores en microbiología formados en nuestro programa conjunto, egresados y académicos del mismo.

 

Entre estos doctores formados en el programa, es posible destacar al Dr. Erwin Strahsburger actualmente profesor en la Universidad Arturo Prat;  a los doctores Gino Corsini y Daniela Toro en la Universidad Autónoma;  a los académicos, Dr. Marcelo Cortez y Dra. Ana María Sandino en la Usach;  a los doctores y académicos Fernando Valiente y  Ricardo Soto-Riffo de la Universidad de Chile; el Dr. Mauricio Nikletschek en la industria privada, entre otros que contribuyen notablemente.

 

A esta labor se suman alumnos del programa que se encuentran trabajando en la detección de patógenos en alguno de los laboratorios universitarios. En ese sentido, es particularmente importante la participación del Dr. Fernando Valiente, quien ha sido uno de los coordinadores de la Red de Laboratorios Universitarios.

Autor: 
Carolina Reyes Salazar