Efectos medicinales fueron descubiertos por Dr. Leonel Rojo: Maqui combate consecuencias adversas de los psicotrópicos

La aplicación de la planta “Aristotelia chilensis” derivada del estudio dirigido por el Dr. Leonel Rojo Castillo (en la fotografía), integrante de la Facultad de Química y Biología, permite revertir los problemas derivados del uso de psicotrópicos, entre ellos, la obesidad, diabetes y trastornos cardiovasculares.

Por: Soledad Fuentes

 

Un crecimiento exponencial de personas con obesidad, resistencia a la insulina, diabetes, dislipidemia y problemas cardiovasculares luego de consumir antipsicóticos durante 6 meses continuos, descubrió el investigador de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Leonel Rojo.

Clozapina y Olanzapina lideran las importaciones anuales en los últimos 10 años, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, debido a su valor accesible y efectividad para tratar a pacientes adultos que presentan cuadros de psicosis o esquizofrenia, y también a niños con déficit atencional, autistas, con asperger con trastornos bipolares, y personas que pasan por periodos de agitación.

Sin embargo, los efectos adversos que genera su consumo alertaron al Dr. Rojo, cuando descubrió que no existía solución, ya que los fármacos antidiabéticos no lograban su fin en los pacientes en que se les administraba. Fue entonces que comenzó a buscar soluciones, encontrándola el año 2012 tras pruebas de laboratorio con un producto chileno: Se trata del Maqui Berry, denominado científicamente como Aristotelia Chilensis y que crece en la zona central y sur de nuestro país.  

“Descubrimos en Estados Unidos, que uno de sus compuestos es fuertemente antidiabético, así que pensamos que el maqui puede prevenir la obesidad que es causada por antisicóticos y descubrimos que previene la acumulación de lípidos en las células en pacientes tratados con estos fármacos”, explica el experto en toxicología.

Equipo colaborador

 

El Dr. Rojo posee una importante trayectoria científica, cuyas investigaciones lo han llevado a recibir distinciones de parte de la New York Society of Cosmetic Chesmits, y de la American Society of Pharmacognosy en el año 2010, luego que descubriera una tecnología anti envejecimiento en base a compuestos bioactivos de lúcuma.

En el proyecto colabora, el Dr. Ilya Raskin, de la Rutgers University, en New Jersey, quien posee reputación internacional por investigaciones en medicinas derivadas de planta, además de un equipo de la Universidad de Chile, encabezado por el Dr. Pablo Gaspar.

También colabora la Universidad Hadassah Academic College, de Jerusalén, apoyo que a juicio del investigador “pone a la Universidad de Santiago en un contexto internacional”.

La investigación denominada “Evaluation of Athocyanins from Maqui Berry in the Prevention of Clozapine-Induced Hepatic Lipid Accumulation, Activation of SREBP1c Target Genes and Obesity”, es financiada a través de un proyecto Fondecyt de iniciación en el área de los psicofármacos y metabolismo.

Contexto actual y expectativas de la investigación

Actualmente el Dr. Rojo junto a sus colaboradores continúan realizando estudios de laboratorio en el edificio de Química y Biología de la Universidad de Santiago. En esta fase, buscan resolver cómo los compuestos naturales del maqui, denominados antocianos, logran prevenir la acumulación de lípidos y el problema metabólico que trae asociado el uso de antipsicóticos.

El investigador espera que la pesquisa termine a fines del 2017, con un proyecto de continuidad que permita llevar la iniciativa a pacientes. Lo que se sabe hasta el momento, es que “el maqui ayuda a que el azúcar no circule por la sangre y se distribuya donde corresponde, se han realizado pruebas en modelos experimentales de laboratorio, las posibilidades que a una persona le haga mal son mínimas”, asegura el docente.

Según cree el Dr. Rojo el proyecto favorecerá al país, “pienso que no sería caro, y sería bueno para la economía nacional, porque la gente que colecta y comercializa el maqui, está ávida porque le ayudemos a encontrar nuevos usos”.

Actualmente el producto se encuentra en categoría Superfrut, y es comercializado mayoritariamente en Estados Unidos. En tanto, según explica el investigador, ya hay empresas interesadas en el proyecto. Instancia en que abrió las puertas a que más empresas colaboren en la materialización de la iniciativa, ya que a su juicio, “lo importante es que resuelva los problemas de los pacientes”.