Estudiante apoyada por la universidad recibe reconocimiento en certamen internacional.

Con el apoyo de la Facultad de Química y Biología, la estudiante perteneciente al colegio King Edwards I de Maipú, Victoria Rubina, logró presentar y obtener la medalla de bronce en el Festival Africa Science Buskers 2020.

Por: Nicolás Gaona Reydet

Un trabajo de colaboración motivado por la curiosidad de una estudiante por entender la calidad de agua potable de su zona la llevó a ser la única representante en Chile en uno de los Festivales de ciencia internacional de más prestigio en África.

Su proyecto, cuyo origen data del 2018 y que durante el transcurso de este tiempo recibió el apoyo de la Unidad de Vinculación con el Medio de la Facultad de Química y Biología y la asesoría científica del estudiante de Doctorado en Química Rodrigo González, propuso la posibilidad de extraer la dureza del agua potable a través de métodos experimentales ensayados en los laboratorios de la universidad.

Habiendo presentado los resultados de su trabajo durante el 2018 y 2019 en distintos certámenes a nivel nacional, fue su participación en el Festival Africa Science Buskers actividad dedicada a expandir la educación STEM, la curiosidad, la investigación y la innovación científica donde se le reconoció su talento y trabajo.

“Dado que el panorama de las feria científicas cambiaron por efectos de la pandemia, el formato virtual hizo posible la participación en este certamen que en condiciones normales implica un costo enorme. De cierta manera, Victoria se vio favorecida”, comentó el profesor asesor Cristián Pérez, quien ha acompañado a la estudiante en sus logros.

Sobre el resultado de su participación, Victoria señaló que ésta “ha sido una experiencia bastante gratificante” no sólo por el premio “sino porque también te llena ver que tu trabajo tiene reconocimiento en otro continente”.

“Y en ese sentido la Facultad juega un rol super importante en esto, partiendo con que siempre nos recibieron de la mejor forma y porque gracias a ello pudimos perfeccionar y trabajar el proyecto como se debía”, señaló.

Sobre lo que vendrá a futuro, estudiante y profesor esperan seguir mejorando algunos aspectos del proyecto relacionados con, por ejemplo, “determinar un método de extracción de la dureza temporal que permita obtener agua apta para el consumo humano” comenta su profesor.

“El año pasado nos aproximamos a un método, pero no tuvimos tiempo para poder comprobar que el agua resultante era posible de consumir”, agregó.

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