Guennadi Tham: “Es imperante que cada estudiante analice y tenga una imagen o modelo claro de lo que necesita o hace falta a su carrera como colectivo”

Un rol clave es el que han tenido y tendrán los estudiantes en este nuevo proceso de autoevaluación de la carrera de Pedagogía en Química y Biología el que, de manera inédita, se desarrollará durante la actual crisis sanitaria y en medio de los desafíos que ha tenido la enseñanza y el aprendizaje tras un año de virtualidad.

“Autoevaluarse es detenerse a mirar el inicio, desarrollo o proceso formativo y el producto final, que es el docente” comenta Guennadi Tham representante estudiantil ante el consejo de la Facultad de Química y Biología quien llama a sus pares a tomar conciencia del proceso que se avecina mirando tanto la fortalezas como los desafíos a los que enfrenta la carrera.

 

“Es por estas razones que es imperante la necesidad de que cada estudiante analice y tenga una imagen o modelo claro de lo que necesita o hace falta a su carrera como colectivo” afirma el estudiante perteneciente a la carrera de Pedagogía en Química y Biología, quien responde esta entrevista tras consultar a sus compañeros de pregrado y rescatar ideas de los conversado durante las asambleas sostenidas en el 2020.

 

Volviendo a la autoevaluación y dentro de las fortalezas de la carrera, “se han hecho esfuerzos significativos para enfocar a las y los estudiantes a dejar las prácticas tradicionales por una visión más centrada entre la relación docente-estudiante, donde este le da un protagonismo al estudiante y a su proceso de aprendizaje”, afirman egresados y estudiantes de los últimos año de la carrera indica Guennadi quien también rescata aspectos relacionados con actividades y prácticas docentes “como el apoyo de lecto-escritura” dentro de las mismas características.

 

Temas como la inclusión y la integración en el contexto de la enseñanza y una estructura de organización “como un colectivo pedagógico-científico” para la carrera, se mencionan como desafíos que la carrera debiese integrar en años posteriores.

 

Con respecto a lo que ha sido el proceso de enseñanza y aprendizaje durante la pandemia, específicamente relacionados con los problemas de conectividad, la ausencia de prácticas profesionales y de laboratorios que han afectado a las y los estudiantes, Guennadi comenta que si bien la parte formativa se ha visto comprometida “a medida que ha transcurrido el tiempo en crisis sanitaria ésta ha ido siempre en mejoría”.

 

Razones como: la intención de fortalecer la comunicación entre docentes y estudiantes, la adquisición de nuevas herramientas y el desarrollo de nuevas estrategias de enseñanza, “donde la creatividad y la innovación han tomado bastante espacio” han sido parte de las respuestas, indica tras la consulta realizada a sus pares y frente a este nuevo proceso de autoevaluación que requerirá de todas y todos para su éxito.