“Ser científica/o tiene que siempre estar ligado a brindar una mejora en la calidad de vida de las personas”

La vida científica, académica y personal fueron los temas de la nueva charla del ciclo “Liderazgo y participación femenina en ciencias” que tuvo como protagonista a la investigadora del Departamento de Biología, Dra. Claudia Ortiz.

Por: Nicolás Gaona Reydet

Primera generación de la carrera de Bioquímica Usach. Parte del grupo de teatro de la universidad. Junto a sus compañeros fue candidata a la Federación de estudiantes de la Usach en plena dictadura. Parte de la Directiva de la Asociación Nacional de Estudiantes de Bioquímica. Todos intereses e inquietudes que describen a la profesora Claudia Ortiz, quien, con convencimiento declara que ser científico/a “tiene que siempre estar ligado a brindar una mejora en la calidad de vida de las personas” reafirmando así ese vínculo indisoluble que ha marcado su vida académica y personal.

“La universidad la viví de varias maneras. Fue un tiempo de mucha intensidad desde lo académico, de la formación y el aporte que podía hacer de cambios” afirma la Dra. Ortiz quien durante su relato recordó la influencia de “personas muy importantes” en su trayectoria como Claudia Saavedra, Eduardo Lissi, Alejandro Urzúa, Claudio Vásquez, Gustavo Zúñiga, Rubén Bustos y Francisca Massardo, con quienes compartió la investigación, los estudios, sus primeros trabajos en laboratorios y su amor por las plantas.

Luego, tras estadías en Brasil, Londres y México, su arribo a la Universidad de Atacama, en Copiapó, marcaría el desarrollo de sus investigaciones las que estarían indivisiblemente vinculadas en adelante al laboratorio, al trabajo en terreno y a la innovación.

“Para nosotros era un tema de todos los días ver la dispersión de material particulado de las faenas mineras” afirma la profesora. “Esa misma situación, en ese paisaje, me llevó a darme cuenta de que había muchas plantas que crecían en suelos contaminados. A pesar de los relaves industriales de las mineras, esas plantas crecían felices de la vida”, comentaba acerca de la motivación y el origen de una línea de investigación que mantiene hasta el día de hoy y que desarrolla en el Laboratorio de Bioquímica vegetal y Fitorremediación en la Universidad de Santiago.

En adelante, el trabajo en equipo y tener “pasión por lo que se hace” serían indispensables. Fitotecnología y cianobacterias estarían en el centro de sus proyectos y emprendimientos destinados a hacer investigación “con impacto en la sociedad” para “mejorar las condiciones ambientales provocadas por las mineras”.

Cambiando el paradigma

Sobre los obstáculos que le ha tocado vivir durante su trayectoria, la académica de la Facultad de Química y Biología reconoció que “siempre ha habido cuestionamientos de género” y particularmente en mi caso “como me meto de lleno en un ámbito súper masculino”.

“Ahí pienso que mi vinculación al ser una familia con tres hermanos me endureció el pellejo” y que “lo importante es que sepas como vincularte con el otro como par”, aconsejó.

“Hay una manera masculina de hacer las cosas, como alzar la voz o tener mayor presencia y regularmente ocurre que, para destacarse, se privilegian esas formas a pesar ser nocivas. Hay muchos aspectos relacionados con eso que están presentes, que subyacen, que están entre líneas y que de a poco estamos aprendiendo a leerlas y cambiar el paradigma”, reconoció la académica antes de finalizar el seminario.